Una suerte de redada policial de 30 días destinada a combatir los delitos violentos en las principales ciudades de Estados Unidos resultó en el arresto de más de 1.500 fugitivos, entre ellos criminales violentos, delincuentes sexuales y pandilleros, anunciaron las autoridades.
La iniciativa, denominada ‘Operación North Star’, fue llevada a cabo por el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos a lo largo del mes de junio y se enfocó en 10 centros urbanos que han experimentado un notable aumento en las cifras de homicidios y tiroteos en los últimos años.
Las ciudades objetivo fueron Baltimore, Chicago, Houston, Indianápolis, Los Ángeles, Memphis, Nueva Orleans, Nueva York, Filadelfia y Washington DC. (La Voz de América)